jueves, 30 de septiembre de 2010

Cita extraída de: "El amor en los tiempos del cólera" de Gabriel García Márquez

 "...se dejó llevar por su convicción de que los seres humanos no nacen siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga otra vez y muchas veces a parirse a si mismos."


domingo, 26 de septiembre de 2010

Qué hacen los paises donde la educación es una inversión

Adrián Paenza: Matemática... ¿estás ahí? (en el mundo)CONTRATAPA Página12 26/09/10

Todos los años, inexorablemente, hay un momento en donde los medios de comunicación entran en una suerte de estado de pánico con respecto a la matemática. Por supuesto, dura un par de días nada más y suele coincidir temporalmente con el momento en que se conocen los resultados de las estimaciones anuales sobre el nivel de la matemática en el país.
Ignoro la razón, pero en general el “lugar” de donde suelen provenir estos datos está situado en La Plata. No sé bien por qué, pero históricamente pareciera como que los problemas se concentraran allí.
Los diarios nacionales “levantan” la noticia, los programas de noticias de la mayoría de las radios azotan durante todo el día con los resultados, los noticieros de televisión amplifican todo un poco más, un montón de supuestos expertos somos consultados sobre “dígame qué pasa” o “por qué pasa”, cada uno de nosotros da una opinión que cree diferente y que puede colaborar... y ¡hasta el año que viene!
Algunos se rasgan las vestiduras un poco más. Ministros de Educación de diferentes provincias tienen reuniones con sus asistentes más cercanos, vuelan las fotocopias de los diarios reproduciendo los números del “desastre”, las convocatorias urgentes para entender el tema con los gabinetes psicopedagógicos, los asistentes más encumbrados, la “matemática moderna”, “la antigua”, las computadoras en el aula, etc., etc.
Y ni qué hablar cuando el país compite con estudiantes de otros países: pareciera como que los argentinos no supiéramos ni leer, ni escribir, ni hacer cuentas elementales. Aparecemos abrumados por “lo bien” que les va a todos los otros (países) y acurrucados en un rincón ante la comparación que siempre nos resulta adversa, aun con naciones menores, pequeñas, que parecieran enrostrarnos nuestras incapacidades.
¿Y entonces? Como esto sucede inexorablemente todos los años, quiero reproducir algunos datos que me resultaron interesantes. Quizás a usted también. Sígame por acá.
Hay un programa internacional –PISA (1)– que evalúa las capacidades de los alumnos de 30 países (2). Se inició en el año 2000 y se hace cada tres años. Primero correspondió a lectura, en 2003 a matemática y en 2006 a ciencia en general. En 2009 se repitió la experiencia con lectura y así continuará con el de matemática en el 2012, etc. El análisis de los resultados lleva alrededor de un año y medio y son consideradas las estadísticas más importantes y respetadas en el mundo. En promedio se evaluaron 275.000 (doscientos setenta y cinco mil) alumnos de entre 15 y 16 años.
Dicho esto, quiero comentar algunos de los resultados y luego la/lo invito a algunas reflexiones.
a) Hay seis países que están consistentemente entre los diez primeros: Finlandia, Canadá, Japón, Holanda, Australia y Nueva Zelanda.(3) (4)
b) De los 30 países que participaron en la evaluación sobre matemática en el año 2003, Estados Unidos apareció en el lugar 23. En 2006 ocupó el lugar 21 en ciencia y 28 en lectura y resolución de problemas en 2009.
c) Solamente el 1 por ciento de los alumnos norteamericanos entre los jóvenes de 15 años demostró que podía competir al más alto nivel, y fue superado por 27 países en todos los otros niveles que fueron evaluados.
Destaco los resultados obtenidos por los alumnos estadounidenses por dos razones: es el país más grande en número de habitantes de los que participa... y porque en la Argentina tenemos la tendencia de compararnos constantemente con todo lo que se hace allá.
Ahora pongamos la vista sobre Finlandia, el caso que más me importa compartir con usted: es un pequeño país de Europa (su superficie es de apenas el doble que la de Uruguay). Viven allí alrededor de 5.400.000 personas (vs. 3.700.000 uruguayos).
Sin embargo, no importa cuál sea el método utilizado para medir el nivel de sus estudiantes, junto con Singapur ocupan sistemáticamente los dos primeros lugares. Naturalmente, los otros países (a quienes les interesa la educación) quieren saber por qué. ¿Qué hacen los finlandeses de diferente? Acá, algunas respuestas.
a) Ser maestro en Finlandia no es un trabajo: es una profesión.
b) De acuerdo con la última encuesta nacional, no es una profesión cualquiera, sino que está entre las tres más respetadas y es la primera a la que aspira cualquier joven.
c) Para alcanzar esa posición dentro del país, el recorrido de un aspirante es equivalente al de terminar una carrera universitaria para nosotros.
d) De la misma forma que un médico necesita(ría) de una actualización constante, lo mismo sucede con los maestros allí: se los entrena y monitorea su evolución. Sus propios pares evalúan si están en condiciones de continuar en la profesión, tal como sucede en los concursos de renovación de profesores universitarios en la UBA.
e) Saber “enseñar” es una cualidad imprescindible. Y hay que demostrarlo.
Y dejé para el final lo que imagino que usted está pensando: los maestros tienen una de las profesiones mejor remuneradas en el país, equivalente a la de un ingeniero o médico.
Varios países del mundo han convocado a quienes lideran los programas tanto en Finlandia como en Singapur. Algo hacen distinto. Personalmente no creo en las evaluaciones o competencias entre alumnos para decidir nada. Pero no puedo ignorar el dato. Existe. Y no es del “aquí y ahora” sino que viene sucediendo desde hace más de una década. Lo que sí me interesa subrayar es que, tanto en Finlandia como en Singapur, la educación importa. Importa a nivel estatal, gubernamental y está instalado en la sociedad.
Y si se trata de discutir los temas para enseñar, la idea es reducir la cantidad, pero mejorar la calidad. Cambiemos la mentalidad: históricamente tratamos de cubrir un kilómetro de ancho pero con un centímetro de espesor. La propuesta es revertir esas dimensiones. En lugar de pensar en programas que cubran 50 tópicos es preferible seleccionar adecuadamente 15 y discutirlos en profundidad a lo largo del año. Y, por supuesto, convocar a la comunidad matemática esparcida en el país, para que dé su opinión pero que también tenga voto.
En todo caso, si hay algo en lo que me gustaría parecerme a Finlandia (o Singapur) es en eso: en haber detectado que la forma de trascender como país y defender nuestra independencia es a través de la educación pública, gratuita, laica y obligatoria... pero también de calidad. Y para lograrlo hace falta la voluntad política de hacer el cambio. Y para eso hace falta invertir en educación, incrementar fuertemente todos los presupuestos y elaborar un plan para los próximos cinco años en principio, con miras a revertir lo que sucede hoy en la próxima década.
Es hora de dejar de pensar siempre que es la matemática o que son los alumnos. Ninguno de los dos: la matemática que se enseña atrasa y es aburrida. No es la verdadera matemática que es plástica y creativa. Y tampoco son los alumnos los responsables de lo que nosotros hacemos con ellos. Los maestros hacen y han hecho lo que pueden y pudieron. Pero lo que otros advirtieron es que la única forma de progresar es –y lo escribo de nuevo– a través de la inversión en educación. No hay otra.
Quizás en ese momento, y espero que no sea en un futuro muy lejano, las noticias que llegan de La Plata ya no sean tan catastróficas. Eso sí: los medios tendrán que buscar con qué reemplazarlas. No creo que tengan problemas: siempre habrá alguien bailando por un sueño.
1 PISA es la sigla de un programa internacional: Programme for International Student Assessment (Programa Internacional para la Valoración del Estudiante... o algo así). Este programa lo lleva adelante la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OECD, Organization for Economic Cooperation).
2 En 2003, los países participantes en matemática fueron Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia, Suiza y Turquía.
3 Singapur, que también tiene un programa de matemática de alto vuelo en todo el país, no participó.
4 El orden de los países en el año 2003 fue Finlandia, Corea del Sur, Holanda, Japón, Canadá, Bélgica, Suiza, Australia, Nueva Zelanda, República Checa, Islandia, Dinamarca, Francia, Suecia, Austria, Alemania, Irlanda, Eslovaquia, Noruega, Luxemburgo, Polonia, Hungría, España, Estados Unidos, Italia, Portugal, Grecia, Turquía, México.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Zoltán Kodály-Dances of Galánta (Rajkó orchestra)

Pero che....¡cuánta belleza! Una obra de Zoltán Kodály donde recuerda y homenajea a Galanta, la ciudad donde vivió su infancia y fue testigo de las primeras experiencias musicales que él muismo declara haberlo convertido en lo que fue. Salud!
Otros datos de interés: El clarinete es un instrumento que los húngaros incorporaron a su folklore.Además, esta obra cuenta con la precencia del cémbalo: instrumento de cuerda percutidas con baquetas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El proposito de la educación J. Krishnamurti

No sé si alguna vez nos hemos preguntado qué significa la educación. Por qué vamos a la escuela, por qué aprendemos múltiples materias, por qué aprobamos exámenes y competimos unos con otros por lograr mejores calificaciones. ¿Qué sentido tiene toda esta llamada educación y qué es lo que implica? Es verdaderamente una pregunta muy importante, no sólo para los estudiantes sino también para los padres, para los maestros y para todos aquellos que aman esta tierra. ¿Por qué pasamos por el esfuerzo de recibir educación? ¿Es meramente con el fin de aprobar algunos exámenes y obtener un empleo? ¿O la educación tiene como función la de prepararnos, mientras somos jóvenes, para comprender el proceso total de la vida? Es necesario tener un trabajo y ganarse la propia subsistencia, ¿pero eso es todo? ¿Se nos educa solamente para eso? Por cierto que la vida no es tan sólo un empleo, una ocupación; la vida es algo extraordinariamente amplio y profundo, es un gran misterio, un reino inmenso en el que funcionamos como seres humanos. Si nos preparamos tan sólo para ganarnos la subsistencia, perderemos todo el sentido de la vida; y comprender la vida es mucho más importante que prepararnos meramente para los exámenes y volvernos muy diestros en matemática, física o lo que fuere. Por consiguiente, tanto si somos maestros como estudiantes, ¿no es fundamental que nos preguntemos por qué educamos o se nos educa? ¿Y qué significado tiene la vida? ¿No es la vida algo extraordinario? Los pájaros, las flores, los árboles vigorosos, los cielos, las estrellas, los ríos y los peces que contienen... todo esto es la vida. La vida es el pobre y el rico; es la constante batalla entre grupos, razas y naciones; la vida es meditación; la vida es lo que llamamos religión, y es también las sutiles, ocultas cosas de la mente ‑las envidias, las ambiciones, las pasiones, los temores, los logros y las ansiedades. Todo esto y mucho más es la vida. Pero nosotros generalmente nos preparamos para entender un pequeño rincón de ella. Aprobamos algunos exámenes, encontramos un empleo, nos casamos, tenemos hijos, y después nos volvemos más y más como maquinas. Seguimos temerosos, ansiosos, asustados de la vida. ¿Es, pues, propósito de la educación ayudarnos a comprender el proceso total de la vida, o sólo consiste en prepararnos para una vocación, para el mejor empleo que podamos obtener? ¿Qué va a ocurrir con todos nosotros cuando crezcamos para ser hombres y mujeres? ¿Alguna vez se han preguntado que van a hacer cuando crezcan? Con toda probabilidad se casarán y, antes de que sepan dónde se encuentran, serán madres y padres; y después estarán amarrados a un empleo, o a la cocina, y allí se Irán marchitando gradualmente. ¿Es esto todo lo que va a ser la vida de ustedes? ¿Se han formulado alguna vez esta pregunta? ¿No deberían formulársela? Si pertenecen a una familia rica, puede que ya tengan asegurada una posición muy buena, que el padre de ustedes les proporcione un empleo confortable, o que tengan un casamiento adinerado; pero van a declinar, a deteriorarse. ¿Entienden? Ciertamente, la educación no tiene sentido a menos que les ayude a comprender la vasta extensión de la vida con todas sus sutilezas, con sus dolores y sus alegrías, con su extraordinaria belleza. Podrán lograr títulos académicos, podrán tener una serie de siglas después del apellido y obtener un puesto muy bueno, pero ¿después qué? ¿Cuál es el sentido de todo esto si en el proceso la mente se embota, se fatiga, se vuelve estúpida? Por lo tanto, mientras son jóvenes, ¿no tendrían que aspirar a descubrir qué es la vida en su totalidad? ¿Y acaso no es el verdadero propósito de la educación cultivar en ustedes la inteligencia que tratará de hallar la respuesta a todos estos problemas? ¿Saben qué es la inteligencia? Es, sin duda, la capacidad de pensar libremente, sin miedo, sin fórmula alguna, de modo que puedan comenzar a descubrir por sí mismos aquello que es real, verdadero; pero si están atemorizados jamás serán inteligentes. Cualquier forma de ambición, espiritual o mundana, engendra ansiedad, temor; por lo tanto, la ambición no ayuda a producir una mente clara, sencilla, directa y, en consecuencia, inteligente. ¿Saben?, es realmente muy importante que, mientras son jóvenes, vivan en un ambiente donde no exista el temor. Casi todos nosotros, a medida que envejecemos, nos volvemos temerosos de vivir, de perder un empleo; temerosos de la tradición, de lo que pueda decir de nosotros el vecino, o nuestra esposa o marido, temerosos de la muerte. La mayoría de nosotros tiene miedo, en una forma u otra; y donde hay miedo no hay inteligencia. Y, ¿no es posible para todos nosotros, mientras somos jóvenes, estar en un ambiente donde no haya temor sino más bien una atmósfera de libertad, libertad no sólo para hacer lo que nos plazca, sino para comprender todo el proceso del vivir? La vida es realmente muy bella, no es la cosa fea en que la hemos convertido; y sólo podremos apreciar su riqueza, su profundidad, su extraordinaria belleza, cuando nos rebelemos contra todo ‑contra la religión organizada, contra la tradición, contra la presente sociedad corrupta- de modo que, como seres humanos, podamos descubrir por nosotros mismos lo que es verdadero. No imitar, sino descubrir, eso es la educación, ¿no es así? Es muy fácil ajustarse a lo que les dicen sus padres, sus maestros o la sociedad. Es una manera segura y cómoda de vivir; pero eso no es vivir, porque en eso hay temor, deterioro, muerte. Vivir es descubrir por uno mismo aquello que es verdadero, y uno puede hacer eso únicamente cuando hay libertad, cuando existe una constante revolución interna. Pero a ustedes no se les alienta para que hagan esto; nadie les dice que cuestionen, que descubran por sí mismos qué es Dios, porque si se rebelaran se volverían un peligro para todo lo que es falso. Sus padres y la sociedad desean que vivan seguros, y también ustedes desean vivir sin riesgo alguno. Vivir así significa generalmente vivir en la imitación y, por tanto, en el temor. Y el sentido de la educación es, ciertamente, el de ayudarnos a cada uno de nosotros a que vivamos libremente y sin temor. Y para crear una atmósfera en la que no exista el temor, se requiere de muchísima reflexión, tanto de parte de ustedes como del maestro, del educador. ¿Saben lo que esto significa, lo extraordinario que sería crear una atmósfera carente de temor? Y tenemos que crearla, porque vemos que el mundo está atrapado en guerras interminables; lo conducen los políticos, que siempre están en busca del poder; es un mundo de abogados, policías y soldados, un mundo de personas ambiciosas, hombres y mujeres, todas anhelando posición y luchando unas contra otras para conseguirla. Después están los que se titulan santos, los gurús religiosos con sus seguidores; también ellos desean poder, posición, prestigio, aquí o en la próxima vida. Es un mundo insensato, completamente confundido, donde el comunista lucha contra el capitalista, el socialista resiste a ambos, y cada cual está en contra de alguien, luchando para llegar a un sitio seguro, a una posición de poder o de bienestar material. El mundo está desgarrado por creencias en conflicto, por diferencias de clase o de casta, por nacionalidades separativas, por todas las formas de estupidez y crueldad -y éste es el mundo en que se los educa para que encajen en él. Se los estimula para que encajen en la estructura de esta sociedad desastrosa; sus padres desean que hagan eso, y también ustedes desean encajar en esta estructura. Ahora bien, el propósito de la educación, ¿es ayudarles meramente a que se ajusten al patrón de este corrupto orden social, o su función es la de darles libertad ‑completa libertad para crecer y crear una sociedad diferente, un mundo nuevo? Necesitamos tener esta libertad, no en el futuro sino ahora, o de lo contrario podemos ser todos destruidos. Tenemos que crear inmediatamente una atmósfera de libertad para que puedan ustedes vivir y descubrir por sí mismos aquello que es verdadero, para que lleguen a ser inteligentes y tengan la capacidad de enfrentarse al mundo y comprenderlo, no simplemente ajustarse a él; para que en lo interno, en lo psicológico, en lo profundo, se encuentren en constante estado de rebelión; porque son sólo los que se rebelan constantemente los que descubren lo verdadero, no el hombre que se amolda, que sigue alguna tradición. Sólo cuando uno está constantemente inquiriendo, observando, aprendiendo, encuentra a Dios, la verdad o el amor; y ustedes no pueden inquirir, observar, aprender, no pueden estar profundamente alertas si tienen miedo. No hay duda, entonces, de que el propósito de la educación es el de erradicar, tanto interna como externamente, este miedo que destruye el pensamiento humano, la relación humana y el amor.

Aporte de Clases de Guitarra Aller, http://www.myspace.com/franaller
clasesdeguitarrapaternal@gmail.com

lunes, 13 de septiembre de 2010

Palabras de Zoltán Kodály

“Una buena educación musical inicial no debe orientarse a formar músicos sino a capacitarnos como público. Si quisiéramos expresar la esencia de la misma con una sola palabra, ésta no podría ser otra que: canto.
En vano se lo diremos a quien nunca ha cantado. Nuestra época mecanizada sigue un camino que va convirtiendo al hombre en máquina. Sólo el espíritu del canto podrá salvarnos de este fin.
Creemos firmemente que la humanidad será más feliz aprendiendo a valerse debidamente de la música.”  Zoltán  Kodály

Zoltán Kodály: (1882 - 1967) músico, compositor, filósofo y pedagogo húngaro. 

sábado, 11 de septiembre de 2010

Free Play: La improvisación en la vida y en el arte" de Stephen Nachmanovitch.

y dijo Jallaludin Rumi, The Mathnavy(1260)1981.

Danzar no es levantarse sin esfuerzo como una mota de polvo en el asiento.
Danzar es alzarse sobre ambos mundos, haciéndose pedazos el corazón y entregando el alma.
Danza donde puedas partirte en pedazos y abandonar totalmente tus pasiones mundanas.
Los hombres de verdad danzan y giran en el campo de batalla; danzan en su propia sangre.
Cuando se entregan, baten palmas;
Cuando dejan atrás las imperfecciones del sí mismo, danzan. Sus trovadores tocan la música desde adentro, y océanos enteros de pasión hacen espuma en la cresta de las olas.

Free Play: La improvisación en la vida y en el arte" de Stephen Nachmanovitch.

Vean qué dice:
" [...]
Frecuentemente cometemos el error de confundir educación con entrenamiento, cuando en realidad se trata de actividades muy distintas. El entrenamiento tiene el fin de transmitir cierta información específica necesaria para lograr una actividad especializada. La educación es la construcción de una persona. Educar significa sacar o evocar aquello que está latente; por lo tanto educación significa sacar afuera las capacidades de la persona para entender y vivir, no llenar a una persona pasiva de conocimientos preconcebidos. La educación debe abrevar en la estrecha relación entre juego y exploración; debe haber permiso para explorar y expresar. Debe haber una valoración del espíritu exploratorio, que por definición nos saca de lo ya probado, lo verificado y lo homogéneo.
[...]"